Scout un día, scout toda la vida.

viernes, 10 de febrero de 2012

Fin de año Escultero.



-¿Escuchaste la historia de unos chavales que se pensaban que iba a ser una buena idea celebrar el fin de año en Febrero?
-No, ¡vaya locura!
-Pues se trataba de un grupo de scouts que celebraron una fiesta de fin de año el 5 de Febrero! Creo que eran unos hippies pacifistas que buscaban algo como el amor y la paz, ¿una tontería no?
-Eh… Bueno, la verdad es que no suena nada mal, sigue.
-Bueno, esos hippies quedaron para cenar en el festival de Bustock, se escucha por ahí que fue una cena increíble, pero yo no me fiaría mucho…
-Ya, ya, pero sigue.
-Después de la cena celebraron el fin de año sustituyendo las uvas por gominolas, ¡están  locos! Y luego con cócteles y música pasaron toda la noche de fiesta.
-Pues a mí me encanta la idea, ¿probamos?








Creo que ya es una tradición de la Unidad Esculta del grupo Chan, lo único que tenemos que hacer es apuntarnos, seguro que si hacen estas fiestas, harán muchas más cosas geniales! 
…y es que en nuestra UE le damos la vuelta a todo, celebramos el fin de año a principios de febrero, transformamos la lluvia en danzas y canciones, y sacamos ilusiones de los bolsillos, en los que guardamos el frío que hace. Podemos viajar en el tiempo, el año nuevo nos transporta al pasado y el futuro puede ser dónde y cómo queramos que sea.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Cosas para hacer un domingo por la tarde.

Hace algún tiempo y como otros tantos sábados, la unidad esculta nos reuníamos en nuestra base para idear nuestro primer proyecto de la ronda solar, nadie sabía por aquel entonces que todos somos capaces de arrancar sonrisas con un poco de esfuerzo, así que nos sentamos en nuestros viejos sofás y dimos rienda suelta a nuestra imaginación, así de sencillo, y complicado.
(Disfraces impresionantes)







No es que tengamos muchas dotes teatrales pero siempre nos han sobrado las ganas para hacer cosas, así que decidimos lanzarnos a la interpretación  y comenzamos a preparar una pequeña obra de teatro, tenía que ser algo divertido, así que pensamos que Shrek podría ser una buena elección.  Nuestro público era la pieza más importante de nuestra historia así que nos pusimos manos a la obra y contactamos con la asociación del Cottolengo de Santiago, es agradable sentir que desde un primer momento te acojan con los brazos abiertos.

(Actuando)
Al principio nos dividimos en pequeñas comisiones para hacer un buen trabajo de equipo, unos se encargaron del guión, otros del vestuario, otros de la puesta en escena…y al final unimos todas las piezas como si de un puzzle se tratase. Aprovechamos la tradicional chocolatada que  nuestro grupo hace por fechas navideñas para hacer una campaña de recogida de ropa y comida que entregaríamos a la misma asociación.
(Nuestros increíbles espectadores)
Y por fin llego el día del estreno…detrás de aquel telón estábamos nosotros y nuestros personajes, nuestras ganas y nuestros nervios, nuestra puesta en escena y nuestra música…quizás la tela de nuestros disfraces no era de calidad, quizás nuestro guión no era el más elaborado, quizás nuestras voces no se escucharon en una gran sala de teatro, pero desde el escenario de aquel domingo, teníamos mucho más de lo que cualquier artista puede esperar, los aplausos de un público muy agradecido, y con ellos nuestras ilusión por hacer las cosas bien. Al terminar la obra estuvimos cantando algunos villancicos con ellos, bailando sobre el escenario… y les entregamos unos pequeños regalos que hicimos manualmente, se pusieron muy contentos. Ellos también nos regalaron algo a nosotros, nos regalaron sus historias, sus sonrisas y nos regalaron su tiempo.

(El equipo)
Todo sudedió en Navidad. Siempre se dice que la Navidad es una época muy especial, pero muchas veces olvidamos que lo que realmente hace especial a una época, a un momento o a cualquier cosa que nos ocurra en la vida, es que nosotros lo hagamos especial, que creamos en lo que hacemos, que hagamos lo que pensamos, por eso resulta sencillo, porque en nuestra Unidad Esculta tenemos ganas, porque ponemos esfuerzo y porque creemos en lo que hacemos.