Hace algún tiempo y como otros tantos sábados, la unidad esculta nos reuníamos en nuestra base para idear nuestro primer proyecto de la ronda solar, nadie sabía por aquel entonces que todos somos capaces de arrancar sonrisas con un poco de esfuerzo, así que nos sentamos en nuestros viejos sofás y dimos rienda suelta a nuestra imaginación, así de sencillo, y complicado.
(Disfraces impresionantes)
No es que tengamos muchas dotes teatrales pero siempre nos han sobrado las ganas para hacer cosas, así que decidimos lanzarnos a la interpretación y comenzamos a preparar una pequeña obra de teatro, tenía que ser algo divertido, así que pensamos que Shrek podría ser una buena elección. Nuestro público era la pieza más importante de nuestra historia así que nos pusimos manos a la obra y contactamos con la asociación del Cottolengo de Santiago, es agradable sentir que desde un primer momento te acojan con los brazos abiertos.
(Actuando)
Al principio nos dividimos en pequeñas comisiones para hacer un buen trabajo de equipo, unos se encargaron del guión, otros del vestuario, otros de la puesta en escena…y al final unimos todas las piezas como si de un puzzle se tratase. Aprovechamos la tradicional chocolatada que nuestro grupo hace por fechas navideñas para hacer una campaña de recogida de ropa y comida que entregaríamos a la misma asociación.
(Nuestros increíbles espectadores)
Y por fin llego el día del estreno…detrás de aquel telón estábamos nosotros y nuestros personajes, nuestras ganas y nuestros nervios, nuestra puesta en escena y nuestra música…quizás la tela de nuestros disfraces no era de calidad, quizás nuestro guión no era el más elaborado, quizás nuestras voces no se escucharon en una gran sala de teatro, pero desde el escenario de aquel domingo, teníamos mucho más de lo que cualquier artista puede esperar, los aplausos de un público muy agradecido, y con ellos nuestras ilusión por hacer las cosas bien. Al terminar la obra estuvimos cantando algunos villancicos con ellos, bailando sobre el escenario… y les entregamos unos pequeños regalos que hicimos manualmente, se pusieron muy contentos. Ellos también nos regalaron algo a nosotros, nos regalaron sus historias, sus sonrisas y nos regalaron su tiempo.
(El equipo)
Todo sudedió en Navidad. Siempre se dice que la Navidad es una época muy especial, pero muchas veces olvidamos que lo que realmente hace especial a una época, a un momento o a cualquier cosa que nos ocurra en la vida, es que nosotros lo hagamos especial, que creamos en lo que hacemos, que hagamos lo que pensamos, por eso resulta sencillo, porque en nuestra Unidad Esculta tenemos ganas, porque ponemos esfuerzo y porque creemos en lo que hacemos.